Discernir… o creer lo que sea
Jorge Bianchi, Presidente de Empresas Conscientes
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Es una gran paradoja que en la era de la información sea cuando se vuelve más fácil afirmar cualquier creencia que desees tener. Elige cualquier cosa en la que quieras creer y encontrarás libros y sitios web llenos de argumentos e incluso evidencia que te apoyen en dicha creencia. Sólo basta sumarse a alguna discusión sobre algo controversial con gente apasionada por alguna postura específica y verás cómo surgen argumentos tras argumentos. Por supuesto, pocos argumentos logran ser realmente sólidos.
Para empresas y organizaciones este fenómeno conlleva grandes desafíos. Cuando los canales de televisión, medios escritos e instituciones de educación eran pocos y más controlables, era más sencillo que se uniformasen las posturas de las personas en torno a sólo unas pocas, pero hoy la diversidad de posturas puede ser enorme. Dado esto, alinear a los líderes y equipos en torno a determinadas miradas del negocio y del mercado se vuelve cada vez más difícil. Todo líder senior sabe que alinear por la fuerza (autoridad) genera beneficios muy limitados, que es mucho mejor lograr convocar y que el alineamiento sea voluntario. ¿Qué hacer entonces?
Crecer en capacidad de discernimiento se vuelve esencial. A no pocos líderes podría parecerles riesgoso. Que las personas piensen mucho no era algo que promoviese por ejemplo Henry Ford. Pero Ford vivió en una época muy distinta a la actual. Y el entorno de hoy dista mucho a su vez del entorno empresarial de hace tan sólo 10 años. En resumen, se requiere fomentar el desarrollo de seres humanos con mayor capacidad de integrar miradas y con pensamiento más sistémico.
Un buen lugar para comenzar es promoviendo mayor contacto con distintos stakeholders, con mejor diálogo y escucha. Hay alto valor en generar instancias que permitan a los colaboradores conocer otras realidades y hacerse parte de co-construir caminos de generación de valor. El voluntariado corporativo, los conversatorios, atender desafíos de reciclaje con las comunidades, representan iniciativas ganar-ganar-ganar, muy valiosas para los individuos y organizaciones que participan. Si son sostenidas en el tiempo, estas iniciativas permiten de manera progresiva generar culturas más abiertas, más conscientes de la necesidad de modelos de negocio de círculo virtuoso y no extractivo. Aparecen posturas menos radicales, pensamientos más equilibrados, mayor capacidad de convocatoria con asertividad, todos atributos muy positivos para lograr objetivos en el mundo VICA de hoy.